PÍldoras
de conocimiento
Esto va de educación vial
El año 2019 se cerró con 51 personas fallecidas en Euskadi como consecuencia de accidentes de tráfico, 9 personas más que en 2018. Los costes económicos, pero sobre todo humanos, de la siniestralidad en carretera son enormes y, por ello, más allá de las campañas publicitarias estacionales y de las medidas sancionadoras, cuya influencia sabemos que es limitada, queríamos subrayar la importancia de la labor de sensibilización y formación a través de la educación vial.
En esta labor llevamos trabajando desde la década de los 90. Primero con niñas/os y jóvenes en edad escolar y es que no hay nada como la educación desde edades tempranas para la prevención y el fomento de comportamientos responsables. Un sencillo ejemplo. Algo que hoy resulta totalmente natural como es ponernos todos los integrantes del coche el cinturón de seguridad en cuanto subimos al vehículo y que las niñas y niños aprenden desde su más tierna infancia, es una acción que tuvimos que asumir algunos ya mayorcitos, y hubo a quien incluso le costó varias multas.
Pero no solo la educación es para los peques, nosotros también tenemos que seguir aprendiendo, por ello existen programas dirigidos a diferentes colectivos sociales con los que la Dirección de Tráfico del Gobierno Vasco trabaja para prevenir atropellos. Entre estos programas se encuentra Zirkulatzeko prest-Preparados para circular, dirigido a todos los públicos y que va rotando por los municipios de los tres territorios; Pausoz-pauso, seguru, dirigido a personas mayores de 64 años y también la iniciativa para centros educativos denominada Teatro-forum Cambio de sentido, orientado a alumnado de la ESO, que en el próximo curso va a cumplir su novena edición.
Pero anteriormente fueron otros muchos: Seguru baietz, con una unidad móvil con contenidos pedagógicos y lúdicos; el programa de formación a matronas y comercios especializados sobre Sistemas de retención infantil, multitudinarias marchas ciclistas o la edición especial de una baraja de cartas….
La educación vial, además, engloba muchos aspectos y se ha tenido que ir adaptando según ha ido avanzando la sociedad, la manera de movernos y las reglas de juego. Como peatón, como conductor de coche, moto o bici, y ahora también con patinete, tengo que seguir unas normas porque no tenemos que olvidarnos que esto va de seguridad y de convivencia. Precisamente, la convivencia entre todos estos modos de movilidad es uno de los temas que más preocupa en nuestras ciudades y pueblos.
Y cuando hablamos de adaptación, no podemos olvidar el papel de las nuevas tecnologías que nos han permitido en los últimos años renovar y hacer mucho más atractivos los contenidos a través de realidad virtual, juegos, audiovisuales…
Y, qué decir de las redes sociales, directas, inmediatas y que permiten la conversación directa con colectivos de interés. Desde Atelier estamos inmersos ahora en un interesante programa, Innovabide, que se inició en 2017 con el fin de promover una red de empresas vascas comprometidas con la seguridad vial. La Red Innovabide cuenta con un número importante de empresas adheridas, de diferente tamaño y sectores, que se espera que siga creciendo en un futuro próximo.