¿Cuál es el desafío de las OPCs?

Ante esa pregunta podríamos plantearnos ¿Qué ha cambiado? Nada y todo. 

El objetivo sigue siendo el mismo. Compartir, socializar conocimiento entre las personas, organizaciones y territorios. En algunas ocasiones, contribuir  a consolidar equipos, a gestionar el talento, a comercializar y exhibir productos/servicios. En definitiva a “crear espacios de relación donde se favorezca que las cosas pasen”. Y todo ello con un sector altamente profesionalizado.

El reto es el cómo. Transmitir y generar seguridad y confianza, es lo  que hay que hacer, es lo necesario, pero no es el reto. Las OPCE somos como directores/as de orquesta, “interpretamos” la partitura del cliente, la mayor parte de veces le ayudamos a crearla, orquestando todos los instrumentos necesarios para que suene bien y que la experiencia de oír el concierto sea única cada vez. Esta dirección requiere que toda la orquesta esté en sintonía y cada instrumento contribuya al resto, al conjunto.

Siempre he tenido claro que la colaboración, la cooperación obtiene muchos mejores resultados a medio y largo plazo (y me atrevo a afirmar que también a corto plazo). Antes del COVID-19, en la Cumbre por el Clima, hablaba de la coopetición (cooperar y competir con una misma organización) y si alguna lección nos ha dejado esta situación es que sin colaboración, todas perdemos.

Hemos sentido la necesidad de unirnos, de colaborar porque necesitábamos la fuerza de cuantas organizaciones formamos parte de la cadena de valor del MICE. Como toda cadena, la fuerza está en el conjunto, consiguiendo que cada eslabón contribuya en la medida que le corresponde. De poco sirve que mi eslabón sea fuerte  si el de al lado se suelta.

Debemos estar unidos/as para enfrentarnos a los retos que se nos presentan por delante, retos que van más allá del COVID-19, aunque algunos tengan que ver con este, retos para la transformación. El reto es la restructuración y reconversión del sector.

Es decir, el reto está en la innovación, en dar respuesta a las nuevas necesidades surgidas y aprovechar las oportunidades que emergen. ¿Cuáles son?

Por otra parte, a pesar de la insustituble experiencia de la relación en un evento presencial, hay varias oportunidades en el desarrollo de congresos on-line o mixtos que se han hecho palpables durante el confinamiento y el post-confinamiento.

Una de esas oportunidades es el acceso y alcance a un número mucho mayor de asistentes y personas interesadas en los contenidos. Se ha dado una “universalización” de la formación. Muchos de los congresos que han pasado a formato 100% online durante el confinamiento han alcanzado cuotas inimaginables contribuyendo a una mayor difusión y alcance, tanto de contenidos, como de promotores.

La notoriedad de las entidades que han reorganizado estos encuentros ofreciéndolos en formato online, ha aumentado considerablemente dándoles además mayor difusión y visibilidad. El acceso a personas expertas ha sido mucho mayor (mayor disponibilidad de algunos recursos) y lo que antes parecía falta de capacidad el no traer físicamente a un/a ponente, ahora se valora muy positivamente. Se amplía el espectro de ponentes potenciales a participar.

Es el momento de mantener el buen hacer, la profesionalidad que nos caracteriza y demostrar la capacidad de reorganizar, reajustar, es el momento de seguir ofreciendo contenidos, conocimiento compartido y ser referentes en conocimiento.

Resumiendo los RETOS que se nos presentan por delante:

• Repensar los modelos de negocio vinculados a las OPC. ¿Cómo generar, de esa universalización y notoriedad, rentabilidad?…

• Sistemas organizativos y de equipos, de Personas. Romper con las dinámicas aprendidas para incorporar otras nuevas. Porque el entorno si ha cambiado y no podemos pretender seguir haciendo lo mismo, de la misma forma, en un entorno diferente.

• Tecnológicos. Parte de la actividad presencial se va a quedar en el online y para ello será necesario generar alianzas y mejorar la experiencia del online.

• Reposicionamiento general y centrarse cada organización en donde aporte mayor valor. Notoriedad y posicionamiento. Confianza y seguridad.

• Por otra parte, los congresos y eventos presenciales que se hagan, serán de mayor relevancia.

• Mayor inmediatez. Tendencia a hacer más y mas rápido por menos. Esto implica la formación de clientes, sensibilizar sobre las nuevas realidades y costes.