PÍldoras
de conocimiento
No me lo creo
La reciente explosión en una empresa de Tarragona ha vuelto a desvelar (por enésima vez) lo incautos que somos y, a la vez, la poca prudencia de la que hacemos gala a la hora de compartir noticias en nuestros grupos de Whatsapp o Redes Sociales. Incautos (llámese también ingenuos) porque nos creemos todo lo que nos llega a través de los citados medios… Y prudentes (los que actúan con cautela), lo que se dice prudentes, pocas veces lo somos… Sin generalizar, claro.
La cuestión es que, al poco de conocerse la explosión, se viralizó un vídeo que supuestamente mostraba lo que estaba ocurriendo en Tarragona. ¡Más lejos de la realidad, claro! El vídeo correspondía a un accidente ocurrido en 2015 en el Puerto de Tianjin (China). Y para perfeccionar el engaño, el autor/autores borraron el sonido de fondo (las voces que se escuchaban en la grabación original hablaban en inglés o en chino).
Muchas personas creyeron que el vídeo era real, otras dudaron de las imágenes… Las preguntas para la reflexión, entonces, son las siguientes (hay muchas más, por supuesto):
- ¿Qué hicieron las que creyeron que el vídeo era real?
- ¿Qué hicieron las que dudaron del vídeo?
Mi experiencia me dice que las primeras lo compartieron y las segundas… Pues algunas también. Y es que aunque no nos creamos algo, somos incapaces de no hablar de ello, de compartirlo… NO ME LO CREO… PERO LO COMPARTO (por si acaso). Y de esta manera somos cómplices, nos guste reconocerlo o no. Apostemos por la cautela aunque seamos ingenuos.
Un abrazo desde estas líneas a los familiares de las personas fallecidas o heridas en la explosión de Tarragona.
