Fomentemos la imaginación. ¡Quédate en casa!

Ayer mi hija de 14 años se puso a dar saltos encima de la cama, al mismo tiempo que reía a carcajadas con su hermano, de 16. Necesitaba sacar el nervio que llevaba dentro y del que no había podido desprenderse en estos quince días que lleva encerrada en casa. Hacía mucho tiempo que no le veía pegando esos saltos aeróbicos, un tanto peligrosos. Yo diría que la última vez que lo hizo era muy, muy pequeña, y ayer me gustó, a pesar del daño colateral. Rompió la escuadra de su hermano, pero ya la repondremos cuando se termine el confinamiento y volvamos a nuestras rutinas.

Entonces pensé que no nos vendría mal a los adultos hacer como mi hija: dejarnos llevar, liberarnos de ataduras y buscar formas diferentes de soltar nuestra energía y, por qué no, de dejar paso a la creatividad y a nuevas ideas. Porque sí, estoy convencida de que en casa podemos seguir cultivando la curiosidad (y más, los que tenéis niñas y niños pequeños cerca),  explorando nuevas formas de hacer y de desarrollar la imaginación.

Lo importante en estos momentos es que te quedes en casa y que pienses que gracias a tu comportamiento responsable estás ayudando a  parar la pandemia. Un beso muy grande desde aquí al personal sanitario,  empleados de la alimentación, transportistas, voluntariado, fuerzas de Seguridad y a todas aquellas personas que se levantan cada mañana para cuidar de nosotras y nosotros.